Septiembre

Si pese a todo,
hemos fundado ese lugar,
donde asistimos al encuentro...
ayer y pasado el tiempo es,
otra vez ayer.
Entonces...
lo único fatal sería que mañana,
alguno de los dos ya no regrese.

La fuerza

Ella creía que con el tiempo, apaciguaría a la fiera.
Haría de la bestia algo diminuto,
sin darse cuenta,
que entonces ella desaparecería también.

S.T.

Resbalando sobre esta superficie geológica,
sobre este organizado caos de solido y fluidos llamado Juan, Anibal, Maria, ...
escuchando el latir acompasado que encierra cada herida,
piel con piel sin lograr, sin lograr atravesar...
donde cada uno aparece con su ayer y su mañana,
buscando...
el mismo que pronuncia un nombre para quedar fijado en la memoria de la arena.
Lanzando conjuros a la vida para que se apiade de nosotros.
Huyendo o escapando de la rueda permanente,
que nos recuerda el asilo,
nuestra casa inhabitada llamada  yo mismo.

Nota de edición a Cándida Slowansky

Cándida nació en la noche de un húmedo verano en Barcelona, en el carrer l`Aurora del barrio del Raval. Me tomo por sorpresa y con el atrevimiento de alguien que llega sin pudor a descorrer pesadas cortinas dejando al desnudo todas nuestras flaquezas.
Sin mas preámbulos aquí van pues, los textos y poemas de esta autora para compartir el encuentro con su escritura.